martes, 4 de noviembre de 2008

Los internos saltan al cine (I)



A sus 23 años, Martín Rivas (Marcos en la serie) ha rodado su primera película Los girasoles ciegos al lado de Maribel Verdú y Javier Cámara. Además, este film ha sido preseleccionado por la Academia de Cine para representar a España en los próximos Premios Óscar. Esta película, que se estrenó en Agosto, seguro que es solo el comienzo de una larga carrera de Martín en la gran pantalla.
Martín se muestra muy prudente a la hora de habar de otros proyectos, ya que ahora se encuentra centrado en la serie y en retomar sus estudios de Comunicación Audiovisual, pero es posible que participe en El Sexo de los ángeles junto a María Valverde.

Carolina, la despechada y combativa, es encarnada por Ana de Armas. La sensual actriz cubana es la que más experiencia tiene en el mundo del cine, ya que debutó en 2006 con Una rosa de Francia y Madrigal.
Actualmente se encuentra inmersa en el rodaje de Mentiras y gordas, la última producción de Menkes y Albacete, en la que estará rodeada de actores como Hugo Silva, Alejo Sauras, Mario Casas y su compañero de internado Yon González.

Vicky, la estudiante becada de la Laguna Negra es en realidad Elena Furiase, una chica de 20 años a la que su interpretación en el Internado le ha abierto muchas puertas. Debuta en el cine en El libro de las aguas junto a su madre, Lolita. El film es un drama histórico protagonizado por Álex González.
Pero además de las puertas del cine, también se le han abierto las puertas del teatro con la obra Olvida los tambores.

2 comentarios:

majema dijo...

Parece que a estos chicos se les ha "abierto las puertas al cielo" tras ser protagonistas en la serie. Interesante y curioso saber que estos chicos puedan compaginar sus estudios con las horas de rodajes que suponen pertenecer a una serie o rodar una película.
Esperamos que tenga suerte en este mundo, ya que parecen ser unos buenos actores.

lebesa dijo...

El gran actor por escelencia del Internado es Iván. Deberían ofrecerle papeles importantes porque a parte de ser un buen actor es una gran alegría para la vista... ¡Viva el Internado!