En el capítulo de anoche Héctor tuvo que pasar toda la noche en vela en el hospital cuidando de Marcos tras su intento de suicidio. En realidad, su intención no era suicidarse, sino salir del Internado sin levantar sospechas para encontrarse con una persona que le prometió darle información sobre su madre. Esa persona es la psicóloga con la que trató Sandra Pazos, y le entrega a Marcos un pen con los vídeos de las sesiones.
Lucas encuentra bordado en uno de sus pantalones el número de teléfono de su madre, y se moría de ganas por llamarla, pero no se atrevía ya que su padre se lo tenía prohibido. Paula y Evelyn, que quieren ayudar a su amigo, le cogen el móvil a Amelia y llaman a la madre de Lucas. Consigue hablar con ella, pero justo cuando le iba a decir el nombre del internado llegó su padre y le quitó el móvil de las manos muy enfadado. Mientras, la Guardia Civil llega al Internado preguntando por un coche que hay abandonado cerca del colegio (en el que llegaron Martín y Lucas) ya que las autoridades llevan mucho tiempo buscándolos.
Por último, Noiret activa una peligrosa cuenta atrás en el ordenador de Mateo: sino introduce la clave antes de 24 horas, todo su contenido se reenviará automáticamente a la policía. Para conseguir la clave, Noiret tiene que buscar en el lugar donde habían enterrado a Mateo. Por casualidad, el profesor de gimnasia sigue a Noiret hasta el lugar donde Mateo está enterrado y se da cuenta de todo. La intriga continúa, y habrá que esperar hasta la semana que viene.
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